La ciudad de Bruselas ha decidido retirar un árbol de Navidad del centro de la plaza principal para evitar ofender a los musulmanes, que son un 25% del total de la población de la capital belga. En su lugar, las autoridades han decidido colocar una escultura luminosa.
La decisión ha provocado un enorme revuelo en las redes sociales. Bianca Debaets, miembro del consejo municipal explicó que el cambio fue motivado por razones religiosas ya que el árbol es un símbolo de la Navidad cristiana y puede herir los sentimientos de los miembros de otras religiones.
El problema va a ser el enorme coste de la lona necesaria para cubrir el cielo de la ciudad durante la noche cuando haya media luna (símbolo del Islam), visto que este ayuntamiento no quiere ofender a NINGUNA religión. Y no digamos el plan viario para poner rotondas y quitar todos los cruces (símbolo cristiano).
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