Jesús Sanz Montes paseó por el Valledor y charló con todos los que encontró a su paso. Además, quiso compartir mesa con unos 40 vecinos Sobre el estado moral en el que ha encontrado a los residentes en la comarca allandesa, el Arzobispo aseguró: «Están como el día de hoy: parece que llueve, hay nubarrones, pero cada poco sale un rayo de sol. Qué duda cabe que la tristeza y el dolor no se los quita nadie, pero he visto ilusión y ganas en ellos. He visto toda la solidaridad que tienen y que no están hundidos. No sé si les he ayudado mucho, pero puedo decir que venir a verles a mí me ha hecho mucho bien».
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