La propuesta de la constitución de una Autoridad mundial, como “único horizonte compatible con las nuevas realidades de nuestro tiempo”, es la contribución que el Pontificio Consejo quiere ofrecer a los responsables mundiales y a todos los hombres de buena voluntad, frente a la actual crisis económica y financiera mundial, que “ha demostrado comportamientos de egoísmo y avidez colectiva y de acaparamiento de bienes a gran escala”.
“Está en juego el bien común y el futuro mismo de la humanidad” advierte la nota denunciando que más de un millón de personas viven con poco más de un dólar al día y que las desigualdades en el mundo han aumentado extraordinariamente “generando tensiones e imponentes movimientos migratorios”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario