Sucedió esta misma tarde. El arzobispo de Santiago de Compostela golpeó tres veces con un martillo el muro, que cayó al tercer impacto, y procedió a abrir la Puerta Santa. Se inicia así, como sucede cada vez que la festividad del apóstol, 25 de julio, coincide en domingo, un nuevo Año Santo Jacobeo.Tras arrodillarse en silencio, dos diáconos de la catedral despejaron las piedras del muro derruido para facilitar el paso y limpiar con agua bendita los dinteles. Posteriormente, precedidos del delegado regio, otras autoridades y fieles, el arzobispo penetró en el templo entonando el "Te Deum". Una vez más, y son ya muchas desde 1126, primer año santo instituido por el papa Calixto II, la historia se hace camino a Compostela.
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