La Unión Mundial de Organizaciones Católicas de Mujeres (WUCWO, por sus siglas en inglés), con presencia en 25 países, ha expresado en una carta dirigida al secretario general de la ONU su rechazo a la CEDAW, una convención de Naciones Unidas que se presenta como ayuda a las mujeres pero que en realidad se utiliza, según la WUCWO, para fomentar el aborto y debilitar a la familia. La CEDAW, afirma, daña a la mujer y a los niños «a través del acceso legal al aborto a petición, presionando a los países de todo el mundo para que lo legalicen y financien, para que promuevan la anticoncepción, la reproducción asistida para uniones homosexuales y otros actos inmorales que van contra la ley natural de Dios».
Las asociaciones católicas femeninas, reunidas en Roma la semana pasada, piden a la ONU «acciones concretas para erradicar la violencia perpetrada contra las mujeres de todas las edades y estados de vida, y a promover un total respeto a la dignidad de las mujeres».
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