(Efe/InfoCatólica) 23 5 2013
Y además vuelve a amenazar con romper el Concordato con la Santa Sede.
Valenciano ha calificado de «intolerables» las declaraciones de Martínez Camino y ha expresado que en España «hubo una dictadura y un régimen totalitario» al que «por desgracia no se opuso la jerarquía de la Iglesia», por lo que, a su juicio, «es el colmo que ahora vengan a dar credenciales de democracia».
La número dos del PSOE ha agregado que lamenta que «la jerarquía de la Iglesia se empeñe en imponer su doctrina moral a toda la sociedad» y ha criticado que el Gobierno «ceda a la presión de los obispos y haya aprobado una ley educativa para contentarles».
Además, ha reiterado que el partido «promoverá la ruptura del Concordato con la Santa Sede si el Gobierno del PP y la jerarquía eclesiástica se saltan todos los consensos y recortan derechos y libertades»
Algunas matizaciones para desmentir las patrañas de esta señora:
1.- Mientras la Iglesia amparaba las reuniones de los trabajadores y sindicatos (a escondidas tantas veces) en contra del gobierno franquista, el PSOE estaba desaparecido o escondido o simplemente no existía en España. Y además muchos futuros militantes del PSOE se formaron en la Acción Católica.
2.- Aquel régimen totalitario franquista impidió que se siguieran matando curas y monjas y quemar y robar los bienes de la Iglesia por sus antepasados políticos, señora. Aún así la Iglesia perdonó siempre y colaboró a la restauración de la democracia, como reconocen los que no están ciegos por su ideología.
3.- Lo que hay que lamentar es que el PSOE (entre otros de derecha e izquierda) quiera imponer su doctrina moral ideológica de género a todo el mundo. Un ejemplo de cientos: impusieron hace dos años una ley del aborto sin consenso social y sin llevarlo en su programa electoral.
4.- La Iglesia no impone sus criterios porque no gobierna. Así de claro, señora. Ustedes sí han cambiado leyes y han hecho lo que les ha dado la gana sin contar con la mayor fuerza social de este país. Su gran problema ideológico (que es tan antiguo como Marx) es que no aceptan contestación social. Ustedes los políticos quieren robar a los ciudadanos el espacio social además de tener el parlamentario. Pues en la sociedad TODOS TENEMOS DERECHO A EXPRESAR NUESTRAS OPINIONES. Y si los ciudadanos confían más en la Iglesia (con sus errores y pecados) que en ustedes, no les queda más que dos soluciones: aceptar que no sólo los políticos de profesión pueden hablar en España o seguir reprimiendo y amenazando (¿no era la actitud del gobierno franquista?).
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