El empresario que compró la marca de la fábrica de loza San Claudio , Ruiz de Alda, ha sido condenado por el juzgado de lo mercantil de Oviedo número 1 por forzar el concurso de acreedores con cuentas falsas. 311.000 euros de indemnización para saldar deudas y dos años inhabilitado para administrar negocios; ahora los trabajadores y Comisiones Obreras estudian exigirle en los tribunales una indemnización para los trabajadores. Jose Luis García ,secretario general de Fiteca, la Federación de Textil, Químicas y Afines asegura que “esta sentencia demuestra que Aida es básicamente un chorizo”
El cierre de la fábrica de loza de San Claudio se produjo en dos fases, en la primera les costó el puesto a 96 trabajadores, proceso que el juez consideró debido a problemas fortuitos. La segunda, por la que ahora fue condenado, a 44; algunos han conseguido otro empleo, sobre todo los primeros, cuando la crisis estaba en sus inicios, otros van tirando como pueden, parte gracias a ayuntamientos, otros con subsidio.
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