Los cristianos son actualmente «el grupo religioso que sufre mayor persecución por motivos de fe». Lo afirma Benedicto XVI en el mensaje que ha escrito de cara a la Jornada Mundial de la Paz, que como es tradición se celebrará el próximo 1 de enero, y cuyo contenido fue divulgado ayer. Según la Santa Sede,
150.000 de cristianos mueren al año a causa de la persecución religiosa. Fue una de las impactantes cifras que ayer ofreció monseñor Anthony Frontiero, miembro del Pontificio Consejo de la Justicia y la Paz, durante la rueda de prensa de presentación del mensaje del Papa.
Además aseguró que en total entre 200 y 300 millones de personas viven en el mundo bajo amenazas diarias de muerte, agresiones o prisión a causa de sus creencias religiosas y que otros 300 o 400 millones de individuos soportan discriminación en el ámbito laboral o en el acceso a la vivienda por motivos de su fe. Y que de toda esa gente víctima de persecución religiosa los cristianos representan el 75%, según destaco Frontiero citando a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
En ese sentido, es en los países musulmanes de África y de Asia donde según el Vaticano más acosados están los cristianos. De hecho el cardenal Peter Tukson, presidente del Pontificio Consejo de la Justicia y la Paz, llegó a asegurar que cuando el número de musulmanes en un país alcanza el 50%, «comienzan los problemas» para las personas que profesan otra fe. Y que las dificultades se van agravando a medida que aumentan los seguidores del Islam.
Pero, el pasaje sin duda más polémico del mensaje del Papa es aquel en el que equipara el hostigamiento de los cristianos en los países musulmanes con el que padecen en Occidente en nombre del laicismo. «No se puede olvidar que el fundamentalismo religioso y el laicismo son formas simétricas y extremas de rechazo del pluralismo religioso», afirma Benedicto XVI en su mensaje.
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