«Era Dios hecho hombre». Con estas palabras llenas de emotividad describió ayer Carlos Osoro, arzobispo de Oviedo, al sacerdote somedano Rosendo Riesgo Flórez, fallecido el miércoles en la capital asturiana, a los 94 años de edad. Cientos de personas acudieron al funeral celebrado por el alma del fallecido en la iglesia de San Pablo de la Argañosa, en Oviedo, parroquia a la que estaba vinculado «don Rosendo», como le conocían sus feligreses.
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